Censura: un mal necesario o tapar el sol con un dedo
Durante muchos periodos de la historia, se estableció una clase de protección al espectador, la cual pretendía, de muchas maneras, el evitar que el grueso de la población tuviera contacto con aquello que se podía considerar ofensivo o dañino a alguna forma de orden ya establecido. En un principio, la religión fue quien marcaba la línea que había que seguir para determinar lo que era bueno de ver y qué podía resultar una falta a los cánones propuestos por las leyes religiosas. La prohibición se daba a niveles realmente ridículos que podía hasta deleznar el uso de imágenes, y aun más de palabras no indicadas para el vulgo. Imágenes, ideología, pensamiento, todo podía encajar dentro de lo que estaba vedado para la población; aun hoy se especula que el Vaticano conserva una biblioteca secreta con los escritos que quizá hoy pudieran poner en peligro la estabilidad religiosa. Desde los inicios del cine, los grandes realizadores se autoimpusieron una forma de censura que iba acorde con la moral victoriana que reinaba en aquellos ayeres; en las películas se cuidaba mucho de mostrar la anatomía humana y son pocas las cintas que se pueden obtener con material para adultos que ya se producía en esos tiempos. La censura no es específica de nuestro tiempo y ha estado cambiando con el paso de los años; dando una actitud más flexible para mostrar un aire de tolerancia, que es lo que se promueve actualmente. En últimas fechas, aproximadamente después de la segunda guerra mundial, la censura ha tomado carices definidos para poder poner un parámetro especifico de lo que se tiene que resguardar. Existen principalmente, 3 tipos de censura que son las que rigen el mundo de las comunicaciones en las diferentes regiones del mundo estas son:
En mucho lares, la censura ha tomado tendencias aun más radicales, como algunos ejemplos podemos mostrar La pasión de Cristo de Mel Gibson que fue duramente criticada por lo algunos dieron en llamar una ala radicalmente antisemita debido a las escenas que mostraban el salvajismo de la ley judía; La ultima tentación de Cristo de Martin Scorssese fue incluso prohibida en algunos países de América latina por considerar que estaba en contra de los órdenes establecidos por la iglesia católica al mostrar un Jesús más humano; 9 semanas y media de Adrian Lyne se considero soft-porn por su alta carga sensual y los experimentos eróticos de sus protagonistas. Algunas películas de crítica del director Michael Moore como Fahrenheit 9/11 carecen de un impulso comercial, por considerarse totalmente en contra del sistema americano establecido; y podríamos continuar con la lista. Lo que podemos apreciar es que la censura se ha llevado a cabo principalmente contra cualquier forma de poner en peligro al establishment. En México, la censura siempre ha sido un factor importante en el cine; quizás aun los mismos realizadores se autoinflingen esta censura para poder lograr un lugar en el mercado. Cintas al estilo de Rojo amanecer de Jorge Fons, La sombra del caudillo de Julio Bracho, La ley de Herodes de Luis Estrada, Canoa y El apando de Felipe Cazals permanecieron enlatados por muchos años debido a su corte político e ir en contra del partido en el poder; y más recientemente se trató de poner fuera de las salas de cine a Presunto culpable de Roberto Hernández, pero debido a la presión de los medios llegó a las salas con gran éxito. El crimen del padre Amaro de Carlos Carrera y aún la misma La pasión de Cristo de Mel Gibson fueron criticadas y censuradas por la iglesia católica en México por su contenido totalmente descriptivo y de poner a las autoridades eclesiásticas en un plano menos divino. Hoy en día, la censura ha perdido la fuerza que solía tener antaño; en México, las categorías para designar las películas es meramente informativo, a excepción de la categoría "D" la cual exige la mayoría de edad para accesar a la sala. Quizás debido a lo cerrado de nuestra sociedad mexicana, todavía debamos esperar un poco para una apertura completa en cualquiera de los medios de comunicación; tomaríamos por ejemplo la televisión mexicana que permite el exhibir una masacre pero no un desnudo frontal. A pesar de todo, la evolución sigue y probablemente el cambio no esté muy lejos de lograrse. Javier Mora |
![]() ![]() ![]() ![]()
|