Rumbos
España, 2016 Dirección y guión: Manuela Burló Moreno Música Mikel Salas Fotografía: Unax Mendía Reparto: Carmen Machi, Ernesto Alterio, Pilar López de Ayala, Miki Esparbé, Nora Navas, Karra Elejalde. Duración 93 min.
Nota Cinecritic 
La segunda película de la directora Manuela Burló Moreno, después del largometraje "Cómo sobrevivir a una despedida" y del celebrado cortometraje "Pipas", es una tragicomedia coral, donde se entrecruzan varias historias en una Barcelona nocturna. A parte de su excelente "Pipas", esta segunda obra es, sin lugar a dudas, el mejor trabajo, hasta ahora, de la realizadora murciana. Manuela Burló Moreno empieza a ser considerada como una de las directoras más prometedoras del panorama español. En "Rumbos", título muy acertado y con tintes poéticos, narra varias historias de amistad, soledad, amor y desamor que se desarrollan siempre en vehículos, ya sean coches particulares, taxis, ambulancias, camiones o autobuses. Dentro de cada uno de estos microcosmos que representan estas "cajas metalizadas" dos personajes se enfrentan, se aman o se separan a cada vez. Una simbología muy bella y bien llevada por Manuela Burló Moreno que crea, así, un ambiente asfixiante o íntimo, según los casos, que recrea la soledad y la desesperación de los personajes, llevados en sus vehículos, no se sabe muy bien a dónde, durante una noche en las calles de Barcelona. El guión está llevado con agilidad y salta, con brío y serenidad, de una historia a otra. Unos diálogos muy conseguidos que en ningún momento chirrían. Vidas, que por las casualidades del destino, se van entremezclando. Las dosis de drama y comedia están muy bien mezcladas. Pero, quizás, la película deja un poso más de tristeza que de alegría. Una cierta melancolía a la que acompaña la radio de noche, las calles vacías, la oscuridad y por supuesto, los dramas personales que se van desgranando poco a poco: una chica abandonada por su novio frio y calculador, un taxista al que su mujer le dice que le va a abandonar, dos adolescentes en busca de diversión a los que se les complicará la noche, un camionero que pide en matrimonio a la mujer de su vida que es una suerte de prostituta que esconde un gran secreto y dos compañeros conductores de una ambulancia que anhelan una vida más feliz. Todos estos personajes son creíbles, sentimentales y en ningún caso, están forzados en el guion. Quizás, también, gracias a muy buenas interpretaciones como las de la treintañera Pilar López de Ayala ("Las 13 Rosas", "Juana la Loca") gran actriz española, que después de varios años sin trabajar en el cine español, vuelve a él. También, la de Karra Elejalde ("8 apellidos vascos") que da un recital de buena actuación, Carmen Machi, consagrada actriz española de cine y teatro o el buen hacer de Ernesto Alterio (hijo del enorme actor argentino Héctor Alterio). Esto, por solo citar a algunos de los actores del film porque lo sobresaliente es, precisamente, que el aspecto coral funciona muy bien porque no hay ningún intérprete que desentone. Quizás, la idea no sea original porque ya se han visto en otros films temas como la soledad en la noche o los coches como hilo conductor de historias. Sin embargo, el film tiene el mérito de sorprender y emocionar tanto por la poesía de sus historias, por su radiografía de la soledad actual y por sus excelentes interpretaciones.
|



|