Entrevista a María Victoria Menis
¿Cómo surge el proyecto de La cámara oscura? Hace doce años leí un cuento de Angélica Gorodischer, llamado La Cámara Oscura. Desde un principio me impactó la historia de Gertrudis, una niña que, apenas nacida, es sentenciada por la mirada de la madre a ser la chica fea. Fea, según el canon de una epoca, fea, de acuerdo a esa subjetividad, a esa historia materna. Esta "marca" de nacimiento, Gertrudis, lamentablemente, la hará suya. Ocupará ese rol con que la sociedad la etiqueta. Mientras leía, me preguntaba como se sentiría una nenita, una adolescente, una joven, que se siente fea. Me pareció sumamente interesante que Gertrudis finalmente se relacionara con un fotografo. Un hombre que justamente trabaja con la mirada. Ella, que no soporta la mirada sobre sí, que no puede enfrentar una cámara de fotos. El cuento, que en un principio se iba a transformar en un cortometraje, lo retomé años despuès e intuí que podía convertirse en un largometraje. ¡Y me lancé a la aventura! Se nota mucho escrúpulo en el trabajo de documentación, así como en la selección de locaciones y el casting ¿Cómo fue la preproducción del film? Decís algo que me enorgullece, porque hicimos un gran trabajo de investigación. Desde el guión comenzó nuestra investigación. Colaboró con nosotros una excelente historiadora de la inmigración judía en la Argentina. El equipo de arte, con Marcela Bazzano a la cabeza, se pasó meses leyendo, viendo fotos, viajando a los lugares donde ocurre el relato, las colonias judías de Entre Ríos. También yo viajé allí y pude ver templos, escuelas, casas de la época y algo que fue muy útil al trabajo, un Museo que conserva numerosos objetos cotidianos de aquella época. Estamos hablando de fines del siglo XIX. Los actores fueron conmigo a escuchar, en el archivo sonoro de la Amia, gran cantidad de testimonios de inmigrantes judíos. Una recopilación efectuada hace muchos años. Esto les sirvió para la actuación, para la forma de hablar, y tambien para "viajar" a esa epoca...En fin, puedo decir que es una película que parte de una ficcion que juega muy libremente con la imaginación y las fantasías de los personajes, pero a la vez está situada en una época que quise retratar tal como fue. En cuanto al casting, lo realicé durante meses y finalmente la mayoría son excelentes actores del teatro under argentino, un semillero inagotable de talento. La reconstrucción histórica no es muy común en el cine argentino, implica siempre una producción más costosa y compleja ¿cómo resolvieron eso en el caso de tu film? Es cierto, siempre es más costosa... Pero intentamos que el dinero nos rinda lo más posible. Tratamos de trabajar con mucha precisión, fijándonos metas concretas. El guión fue muy pensado, tratando de no caer en delirios de escenas costosas, que a veces se cortan en la edición. A veces los presupuestos limitados, en los cuales cuentas con un dinero y no más que ese dinero, hacen que la imaginación se exprima. Por ejemplo, tuvimos muchos inconvenientes por la lluvia. Había muchos exteriores y fue un verano record de lluvia. Pero sin embargo no filmamos un solo día de más. Yo sabía que había que cumplir el plan de rodaje y si tenía que achicar el número de tomas, rehacía el guión técnico, respetando siempre el espíritu estético e ideológico del film. Debo decirte también que los técnicos y actores argentinos son de primera, muy profesionales, pero lo más destacable es su pasión por el trabajo cuando la película les interesa. Y en La Cámara Oscura mucha gente trabajó horas y horas en sus estudios, en sus casas, en sus ordenadores, preparando todo para el rodaje... Y esas horas nunca las cobraron. En la Argentina la gente trabaja muchas veces gratuitamente, por la pasión, por el amor al cine. También quiero destacar la calida y enorme colaboración de un actor como Patrick Del`Issola, un excelente actor francés. Fue uno más de nosotros, ¡a pesar de estar en medio de la pampa argentina! Y por supuesto nuestros coproductores franceses, Sophie Dulac Productions, que cuidaron tanto la post producción en Francia. Es también gente que está en el cine por amor. La película tiene un tratamiento visual muy delicado y muy sensible ¿cuáles eran tus expectativas al respecto? Siempre supe que era una película muy delicada desde lo visual. Tengo la suerte desde el principio de mi carrera (esta es mi cuarta película de largometraje) de trabajar con el mismo director de fotografía, Marcelo Iaccarino. Es un artista. Con él charlamos muchas horas, vimos películas, fotos...Y debo decir que me encanta la luz que Marcelo consiguió para el film! En la epoca en que transcurre el film, no había luz eléctrica en el campo. Sabíamos que iba a ser más difícil la recreación de velas, faroles… Pero eso, a la vez, nos atraía mucho. Para toda la parte animada, se nos unió al equipo un gran pintor e ilustrador argentino, Rocambole. El mundo imaginario de Gertrudis niña, es un cuento realizado en animación que transmite todo ese mundo de angustia de Gertrudis, con el diseño de arte de Rocambole…y me parece que es uno de los momentos donde el público más se conmueve. Rocambole supo interpretar con su diseño, con su arte, ese mundo, el interior de Gertrudis. Tambien trabajé con mucho esmero el pequeño film surrealista que aparece en la película como también cada una de las muchas fotos que aparecen. Con fotógrafos y con técnicos de post producción muy talentosos. Es una historia íntimamente ligada a la mirada humana, a la subjetividad de la mirada…por lo que las imágenes cobran una importancia, como te decía antes, no sólo formal, sino de fondo, de contenido, casi te diría, de ideología visual. Aunque ahora que lo pienso, toda imagen es ideológica, de alguna manera. Me preguntas sobre mis expectativas…Y te voy a ser clara: antes de comenzar tenía mis miedos. Porque es una película que cuenta una historia pero a través de, yo lo llamaría, un collage. Y agunos momentos eran un poco jugados, podían quedar bien…o quizás no quedar tan bien, y ahí se habría caído la historia, la propuesta….todo. Pero, estos típicos miedos de cualquiera que emprende un camino (por lo menos, a mí me pasa siempre) no se cumplieron, y las anheladas expectativas se cumplieron y ¡hasta se superaron! Como te decía antes, gracias a todo el equipo que trabajó en la película. Cuesta encontrar en el ámbito local propuestas tan abiertas a la experimentación y al juego que mantengan, sin embargo, un claro interés narrativo ¿Qué cine crees que ha influido tu carrera o de qué cine te gustaría participar con tu trabajo? No te miento si te digo que cada una de las películas que me gustaron en mi vida, de alguna manera, me influyó. Quizás en este film haya algo de esa camara fija, del cine de Oriente. En El Cielito, mi anterior film, encuadré con esa forma reposada, más bien contemplativa. Quizás porque los personajes de ambos films son dos seres contemplativos. Quizas porque me gustan esos films de China, Corea, Japón que anclan, profundizan en cada toma. Obviamente, te aclaro que para mí es el contenido el que "canta" el encuadre… Aunque también, te comento que Leonardo Favio, un gran director argentino, usó hace ya muchos años esa estética en El Romance del Aniceto y la Francisca. Y él es una gran influencia en mis películas. Sobre todo el Favio de sus primeros films. Al mismo tiempo, siento que entre las influencias hay algo de la libertad visual de una película como Brazil, de Terry Gilliam... Obvio que Brazil es otra cosa completamente distinta, pero me refiero a esa libertad que me tomó usar distintos soportes visuales, de delirio visual. Soy fanática de ese film y no puedo comparar el delirio visual que tuvo para su época…Sólo quise decir que me inspiran también las libertades que se toman algunos de mis directores preferidos. Quizás los Cohen, para darte otro ejemplo en esa línea. Y para finalizar, quiero mencionar especialmente que me gustó muchísimo rever todo el cine surrealista francés, que utilicé y plagié (¡es un orgullo para mí plagiar a esos maestros!) para construir las fantasías del personaje del fotógrafo. ¿Cómo crees que dialoga tu mirada sobre la comunidad judía con otras experiencias del cine nacional, como el caso de Burman (que es un poco el especialista) y otras películas que abordan el tema? En el caso de La Cámara Oscura, el diálogo fue muy sorprendente. Porque esta película no trata sobre la historia de la inmigración judía, ni tampoco es un cuadro costumbrista de los judíos actuales en la Argentina, es la historia de una mujer, es una reflexión sobre la mirada humana, sobre la belleza y la fealdad, sobre qué vemos cuando vemos .Y lo que le gustó mucho a la comunidad judía de Argentina es que el subrayado no estaba puesto en la cosa judía, en el colorido judío o la conflictiva judía. Esto queda como un fondo, que tiene su importancia, obviamente, y que a mí me interesó mostar. (Por ejemplo, te recuerdo que los judíos que llegaron de Rusia a la Argentina en esa época, escapaban de los pogroms sangrientos, salvaje persecución racial. Y sin embargo, fijate vos, que la madre de Gertrudis, a su vez, discrimina a esta hija. ¡El discriminado discriminador!). Pero el tema judaico no es el tema, el motivo principal del film. Este correrse de muchas películas que se centran en la conflictiva judía, por ser judío; este integrar una familia judía a un conflicto universal, le fascinó al público judío. Y por otro lado, el público que no era de la colectividad judía, salía del cine y me comentaba: esta historia me pasó a mí, o a mi abuela, o está pasando ahora. Y yo soy católica o protestante o budista o atea, descendiente de italianos, de españoles, de franceses o... de coreanos. La película cuenta un cierto intercambio cultural entre Francia y Argentina, afirmando un poco esa idea de "centro y periferia". En la "periferia" tuvo una buena recepción ¿Cómo crees que será leída ahora que se estrena en el "centro"? Creo que va a tener una recepción parecida. Ligada, yo creo, básicamente, a la emoción. Es una historia aparentemente pequeña pero que profundiza, que ahonda, que ancla en el interior de los personajes. Es una temática que a todos toca, de una manera u otra. ¿Quién alguna vez no se sintió "feo", distinto, aislado, invisible? ¿Quién alguna vez prefirió no mirarse en el espejo, el espejo de vidrio, el espejo de los ojos del otro, el espejo interior? ¿Quién no sintió alguna vez que una mirada distinta lo visibilizaba…? La película ha estado recorriendo diferentes festivales en América, en Europa, en África, en Oriente, y yo me quedo esperando a la salida para ver, para escuchar… Y noto que la gente sale "tocada" por la película… Espero que el público francés, que tan bien aceptó El Cielito, pueda también disfrutarla. Entrevista realizada por Adrián Pérez Llahí |
![]() María Victoria Menis |