Entrevista a Nacho Ruipérez
Nacho Ruipérez es uno de los directores de la película coral "Bluelips", coproducción hispano-argentina, recientemente presentada en el Festival de Cine de Valladolid, en la Sección Punto de Encuentro, con gran éxito. Ruipérez es el autor del capítulo "Sagrario", excelentemente realizado e interpretado soberbiamente por la actriz Mariana Cordero. Licenciado en Comunicación Audiovisual en la Escuela Politécnica Superior de Gandía, estudió Arte Dramático y Música y ha dirigido varios cortos. Ruipérez nos habla de "Blue Lips" y de su participación en dicho film. ¿Cómo se incorpora al proyecto de "Blue Lips"? Leí la convocatoria que lanzaba la productora Cronopia Films, buscaban al 6º director para su próxima película y se trataba de un proyecto de talante colectivo. Los demás directores ya se conocían por su estancia en la escuela de cine de Los Ángeles y yo me incorporé a través de una especie de concurso. Primero hubo que entregar un vídeo como presentación y de ahí la productora eligió a 7 candidatos a quienes nos pidieron rodar una secuencia de la película que mostrara a la audiencia cómo sería nuestra propuesta de dirección. De alguna manera, si estoy en la película es gracias a toda la gente que votó mi trabajo y también al grupo de amigos con quienes lo rodé. ¿De dónde surge la idea de su historia "Sagrario"? La idea vino ya muy elaborada por parte del estupendo guion que escribieron Amaya Muruzábal y Daniel Mediavilla, Sagrario es una mujer solitaria que perdió a su marido tiempo atrás y de pronto se enfrenta a su fantasma al introducirse de nuevo en la festividad de los Sanfermines. De un modo simbólico, Sagrario representa la ciudad de Pamplona, lugar donde todos los personajes van a parar por diversos motivos, por lo que podríamos decir que se trata de una especie de madre suprema. Mariana Cordero y yo pasamos mucho tiempo hablando de ella y de su peso en la historia, y pienso que fruto de esas conversaciones con la actriz y las productoras ha quedado un personaje complejo y maravilloso en la película, lleno de vida a pesar de tener que soportar la pérdida de un ser querido. Creo que este es uno de sus rasgos más característicos: la fortaleza. ¿Cómo consiguió contratar a Mariana Cordero, una de las mejores actrices españolas de la actualidad? En realidad fue más complicado en la primera fase, pues teníamos que rodar una especie de cortometraje pero que tampoco era exactamente un cortometraje, sino una secuencia de una película cuyo guion aún no estaba en nuestras manos y que nos permitiría ser candidatos a ambos a acceder al equipo artístico de la misma. Dicho así suena más a un juego que al hecho de rodar una película en el sentido convencional, pero es que "Blue Lips" tiene una parte muy lúdica y así lo entendió Mariana y supongo que es también lo que la empujó a hacerlo, de la misma manera que nos atrajo a los directores. No era una película tradicional, este era su punto más atractivo y diferenciador, y todos nos dejamos seducir por esta manera tan novedosa de hacer cine. ¿Sus cortos han sido premiados en numerosos festivales internacionales? ¿Piensa que los festivales son un trampolín fundamental para los directores nóveles? ¿Qué espera de Valladolid? Sí, por supuesto. Los festivales son una parte muy importante en la cadena del A.D.N. de una película, ya sea un corto o un largometraje: sirven de encuentro para muchos amantes del cine y para profesionales del medio, son un altavoz perfecto de las películas hacia su futura audiencia y, por si fuera poco, posibilitan acceder a un tipo de cine que, de no ser por los festivales, sería difícil o directamente imposible encontrar en cines convencionales. De Valladolid espero ver buen cine y compartirlo con colegas del sector, disfrutar junto al público también de nuestra película y, de paso, comer bien y disfrutar de un buen vino con buena compañía... ¿pido mucho? Si no estoy equivocada, imparte clases de cine en Valencia. ¿Seguirá compaginándolo con la dirección cinematográfica? Sí, siempre que la agenda lo permita. Dar clases es una de las actividades más estimulantes que he hecho en la vida. A veces incluso más que el propio hecho de hacer cine. Los alumnos están muy despojados de los miedos y de los prejuicios que arrastramos nosotros y eso te enseña muchas cosas a ti también. Para seguir creando es importante dejarte contagiar casi como si fueras un vampiro de esa energía vital y renovadora. Si todo va bien, dentro de muy poco abriremos en nuestro estudio Virtual Art una escuela de guion, algo de lo que ahora mismo Valencia carece. ¿Qué tipo de cine le gustaría realizar en un futuro? De todo tipo, aunque preferiblemente de Género pero con un toque personal. Y, a ser posible, algún proyecto más de corte experimental en la línea de "Blue Lips", que es un alimento perfecto para el alma. ¿Cómo ve la situación del cine español en la actualidad? Igual que la economía, o sea, mal. No podemos depender íntegramente de la ayuda pública, pero sin esa ayuda directamente no existiríamos. Es por ello que la gente se las está ingeniando de mil maneras para poder sacar una película adelante, y yo lo admiro muchísimo, es un trabajo realmente creativo, el productor de cine ya no es ese tipo del puro que todos hemos visto alguna vez parodiado, ahora hay gente con muchas ganas y rebosantes de originalidad con la que defender un proyecto y sacarlo adelante, y eso merece el reconocimiento y el aplauso de todos los que siguen amando el cine. El tema es que, cuando el barco se hunde, al primero que lanzan por la borda es al músico, ahora bien: ¿alguien se ha parado alguna vez a pensar cómo sería una sociedad sin música? ¿Tiene algún proyecto inminente de rodaje? En estos momentos me encuentro en la fase inicial de dos largometrajes: un thriller ambientado en la Barcelona de los años '60 y una película de animación para público familiar. Entrevista realizada por Carmen Pineda |
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