El nombre de la rosa es una película de misterio de 1986, coproducida entre Italia, Francia y Alemania , dirigida por Jean-Jacques Annaud y basada en la novela homónima escrita por Umberto Eco y publicada en 1980. Alejándose de los temas políticos y teológicos de la novela original, la película presenta a Sean Connery en el papel del fraile franciscano William de Baskerville y a Christian Slater como el novicio Adso de Melk (benedictino en la novela y franciscano en la película), los cuales son requeridos para resolver el misterio que rodea una serie de asesinatos en una abadía italiana durante la baja Edad Media.
Sinopsis
Una abadía benedictina del norte de Italia ha sido sacudida por un hecho inexplicable:
Adelmo de Otranto, uno de sus monjes, ha muerto de una forma misteriosa. Fray William de Baskerville (Sean Connery) llega a la abadía acompañado de su joven discípulo, el también franciscano Adso de Melk (Christian Slater), para una reunión entre la legación del Papa (entonces radicado en Avignon) y los llamados "espirituales" de la recién nacida orden franciscana. A su llegada William de Baskerville es requerido por el abad para investigar la extraña muerte que acaba de acontecer. El recién llegado, antiguo inquisidor, posee una inteligencia y perspicacia que no concuerda con la humildad de un buen franciscano, pero es precisamente por pensadores de la época como Roger Bacon y William of Ockham, promotores de la ciencia y el razonamiento lógico como un don divino, que William de Baskerville va desentrañando los secretos que oculta esta abadía. Siendo pues un hombre agudo, descubre que todos en la abadía tienen algo que ocultar: algunos, vicios de la carne, y otros, vicios del espíritu. Es precisamente la sed de conocimiento (que en la novela Umberto Eco denomina como "lujuria del intelecto") la que origina los más trágicos acontecimientos vistos en tan tranquilo y santo lugar, dedicado a la oración. La historia de "El nombre de la Rosa" transcurre en tiempos en los que el emperador del Sacro Imperio ha calificado al Papa Juan XXII de herético, y este, a su vez, mantiene una guerra en contra de los frailes de la vida pobre, representados por la orden de San Francisco, la cual lleva ya algunas décadas de haber sido "reconocida", pero que atenta -según el pontífice de Avignon- contra los intereses de la Iglesia Católica, pues sostiene que los apóstoles y Cristo jamás poseyeron nada ni en común ni en uso, lo cual es precisamente el asunto a dirimirse durante el encuentro de la Legación Papal y la joven orden franciscana. En el fondo, lo que le preocupa a la alta curia no es que se sepa si Jesús era pobre o no, su temor consiste en perder poder e influencia. Esta discusión entre diferentes órdenes cristianas está presente en el filme. Los benedictinos, los franciscanos, los delegados del Papa, y los dos miembros de la secta de los dulcinistas -llamada así en honor a su fundador Dulcino da Novara o Fray Dulcino (1250-1307)-, discuten sobre si la Iglesia Católica debe o no seguir el ejemplo de Jesús y renunciar a sus bienes terrenales. Los dulcinistas, los más radicales, declarados herejes por el Papa, llegaron al extremo de incentivar el asesinato de curas que vivieran en la riqueza.
La Biblioteca y el saber:
Durante los largos y oscuros siglos medievales, el conocimiento permaneció oculto en las bibliotecas, en lugares secretos sin acceso al público. Se mantuvo a la gente común en la más absoluta ignorancia para gobernar sobre ellos a través del miedo y de una obediencia ciega a las reglas, impuestas por la Iglesia, bajo amenaza de perecer en la hoguera o sufrir toda clase de tormentos físicos. Por eso se guardaban con tanto celo algunos libros considerados "prohibidos": tal el caso de la "Poética" de Aristóteles, cuya única copia, según la novela de Ecco, se encontraba resguardada de ojos curiosos en la Torre-Biblioteca de la abadía benedictina que nos ocupa(1). El filósofo griego sostiene en su libro, mediante ejemplos cómicos, que a través de la risa se puede glorificar a Dios, mientras que el venerable Jorge de Burgos, uno de los monjes benedictinos más ancianos entre los que habitan este monasterio, sostiene que la risa es peligrosa pues incita a los hombres a perder el miedo a Dios y al infierno. El venerable Jorge declama en cierto momento que no hay que buscar el conocimiento fuera de las Sagradas Escrituras, y que solo es posible una única interpretación de las mismas, la impuesta por la Iglesia. Las discusiones entre clérigos desmienten esta afirmación, están para decir que sí hay diferentes interpretaciones posibles, que hay posibilidad de acceder a la verdad y al conocimiento mediante la duda, el cuestionamiento y el debate. Esta querella marca un cambio en el dogma, ya que hasta entonces la verdad era una sola e indiscutible. Durante la Baja Edad Media, la verdad revelada en las Escrituras surge de diferentes lecturas y puntos de vista. La argumentación y la dialéctica comenzaron entonces a volver a la vida en el plano intelectual, suponiendo un cambio radical en la mentalidad de la época. Durante la baja Edad Media aparecen novedades, modernidades asociadas a lo racional, a la lógica y al pensamiento deductivo. Instrumentos de medición y de óptica, como óculos y lupas, tan comunes en el Renacimiento, constituían una rareza a finales de la Edad Media. Se rescatan las traducciones de libros de Aristóteles del griego al árabe, y con él, lo mundano, la poesía y la comedia. Los actores fueron elegidos y maquillados de forma tal de presentarse ante el espectador deformes, feos, un poco contraponiendo la idea platónica del bien asociado a la belleza, y el mal asociado a la fealdad. Los investigadores franciscanos, en cambio, son bellos, sus pensamientos son modernos para la época, ellos piensan en cómo salvar a los pobres de la miseria y la ignorancia. Esto es porque la novela transcurre durante un periodo de transición entre el estilo Románico y Bizantino al Gótico. Transición que llevaría poco a poco hacia el Renacimiento.
Espejos y laberintos: La biblioteca de la película es una torre con escaleras laberínticas inspiradas en los grabados del artista holandés Maurits Cornelis Escher. La biblioteca laberíntica fue tomada también de los cuentos de Jorge Luis Borges y hasta el venerable Jorge de Burgos, el clérigo ciego, es una referencia directa al célebre escritor argentino. Los cuentos de Borges tienen variadas referencias a laberintos, bibliotecas y espejos, de los cuales se inspiró Umberto Ecco para su novela. La biblioteca en sí misma constituye un laberinto. En la edad media los laberintos solo tenían un camino y una salida, se denominaban unicursales. El laberinto multicursal solo aparece en el Renacimiento y tiene varias posibles salidas. Los laberintos multicursales pierden un centro definido ya que el centro pasa a ser el individuo que lo recorre. Estos laberintos representan el vínculo entro lo finito, el yo que conoce el mundo, y lo infinito, el universo. Constituyen una metáfora del referente inexistente, lo indescifrable, el tiempo y la dimensión inaprehensible. Los laberintos representan el universo y el camino de la ignorancia al conocimiento. Para no perderse en los intersticios del laberinto se necesita un hilo conductor, como el hilo de Ariadna con el cual Teseo logra entrar al palacio de Cnosos, matar al Minotauro y hallar la salida. Este hilo conductor también aparece en la película. Delante de la puerta secreta que conduce a la biblioteca prohibida, hay un espejo. El espejo, las distorsiones ópticas y las anamorfosis, ponen en cuestión la realidad del mundo. Interrogan sobre si el universo es real o ilusorio, una imagen o un reflejo de otra realidad superior. Esto ya anticipa cuestiones del Renacimiento e incluso del Barroco. Espejo: "speculum": especulación y conocimiento asociados a la inteligencia y a su forma de concebir la verdad de los objetos y de las cosas. El espejo es la mente que procesa la realidad, que la refleja en forma imperfecta. Para los alquimistas el espejo expone la identidad entre lo oculto y lo visible, la apariencia y lo real. Si cada objeto se puede convertir en un espejo mágico es porque el alma universal misma es el verdadero espejo en el que la vida cósmica entera viene a reflejarse y puesto que todas las almas humanas no son sino parcelas de esta alma universal, cada una de ellas en sí misma es un espejo. El espejo también se asocia a la Luna y, por extensión, al aspecto femenino. No ilumina con luz propia sino que refleja la luz del Sol. En el Cristianismo simboliza a la Virgen María. El título del filme y de la novela "El nombre de la Rosa" también hace referencia a la Virgen María, porque la Rosa en la Edad Media era un símbolo mariano (recordar los rosetones de la iglesias góticas, por ejemplo). El discípulo Adso de Melk reza frente a una escultura de la Virgen María con el Niño, es una virgen de estilo renacentista, no es una virgen medieval, en verdad se trata de una licencia poética del director. Su rostro de madre bondadosa y misericordiosa apunta a un cambio en la Iglesia Católica, puesto que no se trata más de la imagen del Cristo Pantocrátor, juez implacable de la Humanidad. La figura mariana es una innovación del Gótico respecto del románico y del bizantino.
El elemento fuego Mientras el venerable Jorge se envenena con las páginas del libro "prohibido" de Aristóteles, la biblioteca se incendia. El fuego es un elemento de destrucción pero también de purificación. Marca el final de una época y el inicio de una nueva. En paralelo se muestra la ejecución en la hoguera de los que pertenecían a la secta herética de los dulcinistas. Pero la mendiga se salva porque los campesinos se revelan contra el Inquisidor Bernardo Gui. Ya hay un chispazo de rebelión en el desenlace de la película.
- Incendio en la biblioteca en paralelo al fuego de la hoguera. El elemento fuego en su aspecto destructivo."Allí donde se queman libros, pronto se acaba quemando personas", palabras proféticas del poeta alemán Heinrich Heine (1797-1856).
- La rebelión de los campesinos marca el debilitamiento de la opresión eclesiástica. En le filme: la rebelión culmina con la muerte del inquisidor. Por ello, es importante destacar que la historia transcurre en Italia, porque fue allí donde se inició el proceso de transformación que llevó hasta el Renacimiento.
- La mendiga condenada a morir en el fuego de la hoguera, y que es salvada por su gente, es la mujer en un sentido genérico, representa también al culto mariano. La figura femenina adquiere una importancia en la baja edad media que antes no poseía.
- En una de las escenas, William de Baskerville y el novicio Adso de Melk están conversando en su claustro. El claroscuro logrado gracias a la luz de una vela, que también es fuego, aunque no un fuego destructivo sino uno que ilumina y da calor, ha sido tomado de pintores barrocos como Georges de la Tour y Michelangelo Merisi (Caravaggio): luz de vela sobre una mesa, ventana al fondo (sólo aparece en algunas pinturas), la figura humana sentada leyendo, meditando o conversando con otra, no son elementos característicos de la iconografía medieval. Podemos considerar este salto estético hacia el Barroco como una nueva licencia poética del director Jean-Jacques Annaud. Demás está decir que la luz de la vela representa la luz de la razón, del pensamiento.
Adriana Schmorak Leijnse
Nota: -1 La abadía benedictina enclavada en el norte de la península itálica, que sirve de marco para la historia, es una abadía románica que podría ser la Sacra di San Michele, aunque las primeras imágenes muestran una fortaleza militar, la Rocca Calascio.
Referencias El nombre de la rosa en Wikipedia Los dulcinistas: ideales de una herejía Espejo y paradigma mariano: Wikipedia Laberinto: Wikipedia
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