Fanny Ardant: “Lo que de verdad define a un personaje es su carácter, no su sexo”
Fanny Ardant es una de las grandes damas del cine francés. Elegante, "chic", bella, encarna a la perfección el prototipo de gran actriz con carisma. La que fue musa y esposa del gran director François Truffaut, con el que trabajó en films como "La mujer de al lado", junto a Gérard Depardieu o en "Vivement dimanche!", ha sabido, después, labrarse una carrera de calidad y de largo recorrido, con títulos como "8 mujeres" de François Ozon o "Ridicule" de Patrice Leconte. Ahora, a sus 69 años, que nadie diría, se mete en el papel de un transexual en "Lola Pater" de Nadir Moknéche, una hermosa y tierna película sobre el reencuentro de un padre y su hijo. Con motivo del inminente estreno del film en España, Fanny Ardant nos ha hablado en el Instituto Francés de Madrid, sobre su trabajo y sobre la película.
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¿Cuál fue su primera reacción al leer el guion de "Lola Pater"? Me encantó el guion! Me llamó la atención la relación entre el padre y el hijo, que es lo más importante del film. De esta manera, empezamos a definir con Nadir Moknéche cómo se presentaría ese hombre a su hijo. Esto fue lo más complicado. El resto fue todo emoción. Yo tengo claro que un personaje no está definido por ni por su sexo, su clase social o su nacionalidad. Lo que de verdad define a un personaje es su carácter, es decir su fantasía, su generosidad, su violencia, su sentido artístico o su impaciencia. Lo que importa en Lola es todo eso. En ningún momento me he sentido en "tierra extraña" haciendo este personaje. Cuando a uno le gusta el papel es muy fácil interpretarlo. Eso me ha pasado en este caso.
¿Cómo ha trabajado usted la masculinidad del personaje? La cuestión estaba sobre todo en la voz. Lo trabajé mucho. Pero, a la vez, que me metía en el personaje, como se trata de alguien que es mujer, yo me iba yendo hacia Fanny, como mujer que soy. Está claro que todos tenemos una parte masculina y femenina, así como, en definitiva, el lado paternal y el maternal son más bien lo mismo. Lola quiere a las mujeres y la línea divisoria entre hombre y mujer es muy delicada y frágil. A mí, siempre me ha llamado la atención cuando he visto en el pasaporte, tres cosas que nos intentan definir a las personas como la nacionalidad, el sexo y la profesión. Pero, para mí, esto no define nada. Mi parte masculina es que no tengo miedo a nada. Desde pequeña, me parecía que los hombres no tenían miedo a nada y yo soy así. Pero, es verdad que los hombres también tienen miedo (ahora lo se). Es gracioso. Muchas veces, he oído decir, ¿Pero Fanny Ardant no es un hombre?
En el film, el mundo de los transexuales está tratado con mucha delicadeza. Nadir conoce muy bien el mundo de los transexuales. Él es argelino y cuando era pequeño vivía Argelia. En su barrio había muchos transexuales y allí, aprendió a conocerlos y a respetarlos. Por eso, en la película no aparecen como caricaturas, sino que son de carne y hueso. A menudo, el tratamiento que se da a los transexuales en el cine es mediante una comedia satírica o si no, mediante una historia trágica. Nadir ha preferido mostrar a Farid/Lola cuando ya es mujer, después de todo el proceso de cambio, y centrarse en el reencuentro con su hijo. Como bien dice él, es mejor tener un padre transexual que no tener padre.
En "Lola Pater", vemos la dificultad de la aceptación de los otros hacia Lola. ¿Cómo se ha enfocado en la historia? En la vida, ante una situación así, hay que hacerlo poco a poco. En definitiva, solo se puede hacer con amor y sin prejuicios. Los juicios solo llevan al desastre porque son clichés e impiden llegar a la auténtica naturaleza del personaje o de la persona. En la historia, la comunicación padre-hijo es difícil porque el hijo es ya un hombre. Seguramente, si ese contacto se desarrolla cuando es todavía un niño, hubiera sido más fácil porque los pequeños son más abiertos que los adultos. Una cosa curiosa en el film es que a Nadir se le ha reprochado que no escogiera para el papel a un transexual de verdad. Pero, yo creo que es peyorativo pensar así. No todos los transexuales por el hecho de serlo tienen que hacer de ello, igual que si yo hago de Lady Macbeth, no es porque he matado a mi marido y conozco el tema. Para hacer de Lola como transexual, se me añadió pecho y trasero, así como mucho maquillaje. Lo único que no hicimos es pintarme las uñas. Al parecer muchos transexuales cuidan mucho sus manos y las tienen muy bonitas. Yo me muerdo las uñas y me hubiera costado tener esas uñas impecables durante todo el rodaje. O sea que decidimos que tendría las manos que tengo!
¿Cómo ha recibido la película la comunidad transexual? El recibimiento de una película es siempre una alquimia extraña. De todas formas, yo siempre tengo miedo de la dictadura de las minorías. La vida es diversa! Todo lo que sea ir en contra de esta amplitud de miras, es reductor. Hay que tener en cuenta que la película no es un documental sino una película de ficción.
¿Cuáles son sus próximos proyectos? Acabo de terminar una film titulado "mi madre está loca". Yo hago de la madre (risas). Se trata de una comedia. Me ha gustado porque hacía mucho que no hacía este género. De nuevo, se trata de un reencuentro con un hijo. Además, este verano, interpretaré en teatro una versión de "Hiroshima, Mon amour", el texto de Marguerite Duras.
"Lola Pater" se estrena en España, el 13 de julio.
Carmen Pineda
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Fanny Ardant-
fotos Cortesía del Institut
Français de Madrid
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