Dos dramas musicales compiten por los Golden Globes 2019
El 6 de enero de 2019 se entregarán los premios Golden Globes en Beverly Hills, California. "Bohemian Rhapsody", una co-producción de 2018 entre Reino Unido y Estados Unidos, dirigida por Bryan Singer, guionada por Anthony Mc Carten e interpretada por Rami Malek, Ben Gardy, Jospeh Mazzello y Gwilym Lee, ha sido nominada a los Premios Golden Globe como Mejor Película Dramática y Mejor Actor (Rami Malek). "A star is born", película norteamericana del 2018, dirigida por Bradley Cooper, guionada por Eric Roth, Bradley Cooper y Will Fetters, protagonizada por Bradley Cooper, Lady Gaga, Andrew Dice Clay, Dave Chappelle y Sam Elliott, obtuvo una nominación al Globo de Oro 2019 como Mejor Actriz (Lady Gaga) y como Mejor Película Dramática. "Shallow", canción compuesta por Lady Gaga y Bradley Cooper, está en la lista de los candidatos para obtener el Globo de Oro a la Mejor Canción Original. El resurgimiento de los dramas y las comedias musicales comenzó cuando "La La Land", película dirigida por Damien Chazelle, ganó el Oscar 2017 en seis categorías: actriz, director, música original, banda sonora, fotografía y diseño de producción. Estuvo nominada a mejor película aunque finalmente perdió frente a la cruda y real "Moonlight" de Barry Jenkins. Aún así se constituyó en la puerta de acceso a los musicales que vinieron después. La historia de la muy popular "Bohemian Rhapsody" se concentra en un periodo de 15 años, desde la formación de la banda británica de rock Queen, en 1970, hasta la presentación del grupo en el concierto multitudinario Live Aid en el Estadio de Wembley, en 1985, seis años antes de la muerte de su vocalista Freddy Mercury. Si bien es cierto que la película no muestra todos los acontecimientos tal como ocurrieron, en el momento justo y de la manera exacta, la historia atrapa de principio a fin. Sus realizadores no intentaron rodar un documental sino una mistura de géneros que van desde el drama musical hasta el biopic. Las circunstancias en la cuales Freddy Mercury conoce a Mary Austin y se contacta por primera vez con Brian May y Roger Taylor, no se ajusta a verdad de lo que pasó. Por otra parte, la etapa solista de Freddy no ha sido tan estéril como aparece en la película, ya que el tema "Living on my own" de su álbum "Mr. Bad Guy" (1985), sonó durante mucho tiempo en las discotecas del mundo. Su estadía en Munich apenas es mencionada en el film y qué decir de su dueto operístico con Montserrat Caballé en Barcelona, ni una alusión. Sin embargo el tono intimista que el director, el productor y el guionista buscaron, ha sido logrado, y en esto mucho tuvo que ver el talento del actor principal. A Rami Malek se le ha criticado hasta el hartazgo su falta de parecido físico con Freddy, su dentadura postiza demasiado grande, su rostro demasiado pequeño, su estatura demasiado baja. Si bien el parecido físico entre un actor y su personaje es importante, no es fundamental y se puede suplir con una buena performance. Se logra entrever en la interpretación de Rami Malek, meses de intenso trabajo que llevaron a la construcción de si personaje, no del Freddy Mercury real, porque eso es imposible, ni de un calco exacto, sino del retrato emotivo e íntimo de una leyenda del rock. Se destacan el vestuario, el maquillaje, la banda sonora, la fotografía, la utilización de grúas para las tomas aéreas intercaladas con planos generales y primeros planos. En definitiva, un manejo adecuado de cámara de acuerdo al ambiente y la situación. La nueva versión de "A Star is Born" es una remake de tres anteriores con idéntico título, la primera de 1937 contó en los roles principales con Janet Gaynor y Fredric March, la segunda, de 1954, estuvo protagonizada por Judy Garland y James Mason, y en la tercera, de 1976, actuaron Barbra Streisand y Kris Kristofferson. Una setentista Barbra Streisand es sustituida en 2018 por Lady Gaga, con un look alternativo posmoderno, bien siglo XXI. Así como en "Bohemian Rhapsody", el declive de la estrella de rock coincide con la aparición de una enfermedad, el HIV pero también con un cambio de estilo hacia la música disco, bastante más comercial y aceptada por el público, en "A Star is Born" el alcoholismo de Jackson refleja su decadencia pero también la de su música, ya que el estilo country estaba dando paso a otros más modernos. Ally comienza a tener éxito de la mano de Jackson, tocando al piano canciones cuyas letras le surgen del corazón. Su cabello natural ondeando al viento y un maquillaje discreto dan ese tono de naturalidad que de a poco se va perdiendo a medida que su carrera va cambiando de dirección. Rez, el productor discográfico, retira a Ally de la música country y la lleva de la mano hacia el pop, hacia unas letras más ligeras y un look más artificial. Durante la ceremonia de entrega de los Premios Grammy, queda en evidencia que Jackson ya no se siente a gusto en ese mundo de la nueva onda melódica (recordemos la escena en la que su guitarra acompaña torpemente los acordes del "Pretty Woman" de Roy Orbison). Lo que ambas producciones tienen en común es la identificación del público con ese deseo tan humano y universal de hacerse escuchar a través de la música o de cualquier otra forma de arte o expresión. Asimismo, ambas describen un ciclo, en el caso de "Bohemian Rhapsody" se trata del surgimiento, auge y declive del líder y vocalista de la banda Queen, mientras que "A Star is Born" habla sobre el derrumbe de un compositor e intérprete de música country y el paralelo surgimiento de una pop star. En ambas películas se representa el mundo de las Drag Queens, en un caso a través de las vestimentas utilizadas por Freddy Mercury sobre el escenario y en las multitudinarias fiestas que organizaba, en el segundo caso, la cámara se mete de lleno en el bar gay donde Ally trabaja como cantante, y todas sus compañeras de trabajo forman parte del mundo del transformismo. Dos dramas musicales que, en definitiva, resultan en un regalo para la vista y los oídos.
Adriana Schmorak Leijnse |
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