IV edición de la muestra de cine más pequeña del mundo
Ascaso, España
El certamen que acaba de cumplir cuatro años, gracias al tesón e ilusión de sus organizadores, Nestor Prades y Miguel Cordero, se desarrolló del 25 al 29 de agosto pasado. Tanto Prades como Cordero luchan desde hace años por llevar el buen cine de autor a los sitios rurales más aislados donde desgraciadamente ya no quedan cines y la población se ve privada de ver películas. Participan, además, en una red de festivales de cine ("Cine grande en pequeño") en pueblos repartidos por toda la geografía española. Este año, de hecho, una de las personas que trabajan en esta red fue la premiada del certamen, la activista valencia Tesa Empar Giner. El galardón se otorga cada año a una personalidad, a una institución o a un medio de comunicación. De esta manera, el gran sueño y la lucha de estos dos amantes del cine se centran fundamentalmente en Ascaso. Desde esta diminuta aldea semi abandonada de la comarca del Sobrarbre, en plenos Pirineos oscenses, estos dos artífices de sueños, intentan recuperar la esencia del lugar (con su idiosincrasia, sus vinos como los de Somontano de las célebres bodegas Enate, la música autóctona como la del grupo Mosicaires que deleitó a los participantes del Festival…) combinándola con lo mejor del cine reciente tanto español como extranjero. Además de conseguir una programación de gran calidad, Nestor Prades y Miguel Cordero realizan una labor encomiable de dinamización regional fomentando el desarrollo económico, cultural y social de Ascaso gracias a multitud de iniciativas.
Una selección de altura
El cine es claramente una de las más importantes. Durante casi una semana la muestra genera un interés extraordinario en la zona, dando vitalidad a este pequeño y bello lugar en lo alto de la montaña. En Ascaso, durante las cálidas y frescas noches de verano, las proyecciones se desarrollan bajo un manto de estrellas y con una luna esplendorosa. Gracias al excelente criterio de sus organizadores, podemos ver una pequeña cosecha de las mejores películas españolas, latinoamericanas y europeas. Las obras proyectadas durante el reciente Festival están dirigidas tanto por directores ya consagrados como los vascos Jose Mari Goenaga o Jon Garaño, realizadores de la premiadísima cinta "Loreak" ("Flores"), una de las más aclamadas por la crítica y el público durante el pasado año en España, como por nuevos autores como Ruben Sainz con su excepcional corto "Pan- Demia" o finalmente, por cineastas de gran talento como Fran Araujo y Ernesto de Nova, realizadores de "El Rayo". Todos ellos acudieron a la cita de Ascaso para presentar sus películas y debatir con el público, por cierto siempre muy entregado e interesado por el cine de autor.
Siete largometrajes y once cortos han constituido lo esencial de la programación de este año. La inauguración corrió a cargo del aclamadísimo film "La sal de la tierra" de Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado, un espléndido recorrido por la vida y obra del reputado e internacional fotógrafo brasileño Sebastião Salgado. El film que fue nominado al mejor documental en los Oscars de este año sin obtenerlo consiguió, sin embargo el César francés en este apartado. De hecho en Francia el film ha sido uno de los más taquilleros del 2015. La película fue especialmente bien recibida en Ascaso donde se apreció el concepto de la tierra y de cómo hay que conservarla como algo fundamental para el desarrollo de la humanidad. Como complemento a esta proyección, el Festival presentó una estupenda exposición de fotos de Salgado, colgadas en las bellas casas de piedras de la aldea. Al día siguiente, se proyectó "Los días de Joyce" (2007) de Anna Soler y Agustín Oso Tapia, un interesante documental mejicano sobre William Parker y su pareja la fotógrafa Joyce Hartzell. La película contó con la presencia de su directora. "Soy Cuba" (1964) fue el plato fuerte de la noche. El film, una producción cubano soviética narra cuatro historias sobre la evolución de la historia reciente de Cuba. La película posee una curiosa historia ya que al estrenarse en 1964 y no ser bien recibida ni en Cuba ni en la URSS cayó en el olvido estrepitosamente. Treinta años después nada menos que Martin Scorsese y Francis Ford Coppola la rescataron del olvido y es así como ha llegado hasta nosotros.
En cuanto a las películas españolas del Festival, hay que reseñar dos, aparentemente diferentes pero a la vez muy parecidas en su concepto de cine inteligente, sensible y personal. "El rayo" (2013) de Fran Araujo y Ernesto de Nova es una estupenda película rodada con muy pocos medios pero con mucho talento e imaginación. Narra la historia de Hassan, un inmigrante marroquí que decide volver a su tierra, después de haber trabajado trece años en España. Pero su vuelta no es nada común. Decide hacerla en un tractor de segunda mano que se llama "El Rayo". Rodada con humor y sensibilidad, el film que ha participado en numerosísimos festivales por todos los continentes, donde ha sido premiado en algunos de renombre como en el de Annecy (Francia), encantó al público de Ascaso. El debate con sus autores se prolongó horas dado el interés suscitado por el film y también a causa de las opiniones lúcidas, simpáticas e ingeniosas tanto de Fran Araujo como de Ernesto de Nova.
La otra película española que ha sido recibida con gran éxito en la Muestra fue "Loreak" (2014) de Jose Mari Goenaga y Jon Garaño, quienes también acudieron a Ascaso donde encandilaron al público por su maestría y sencillez. "Loreak" es una de las mejores películas rodadas en España el año pasado. Tal es así que siendo un film en principio pequeño y de autor consiguió alcanzar los niveles más altos de popularidad, llevando al cine a mucho público y siendo nominada en los mayores galardones del cine español, los Goya, donde estuvieron nominados en diversos apartados. Aunque no hubo suerte en estos premios, en otros de gran renombre como los Feroz o los del Círculo de Escritores Cinematográficos de España, sí obtuvieron varios reconocimientos. Se trata de una pequeña gran película que ahonda en los sentimientos más profundos del ser humano como la pérdida, el recuerdo, el dolor, el amor y todo ello contado con una sensibilidad extraordinaria a través de tres mujeres y de muchos ramos de flores. Una bellísima película que no ha dejado a nadie indiferente y que causó sensación en Ascaso.
La Muestra de cine más pequeña del mundo no se olvida tampoco de los niños. Todos los años, el festival más pequeñito dedica a sus homólogos, los chiquitines de la casa, una película especial. Esta vez ha sido el turno del film francés "Ma maman est en Amérique, elle a rencontré Buffalo Bill" de Marc Boréal y Thibault Chatel.
"Ascaso en corto" es una de las secciones importantes del festival. Once cortos de diversos autores y países como España, Islandia, Argentina, Francia o Dinamarca han podido ser vistos por el público durante estos días. Todos son de gran calidad e interés y algunos han sido presentados en Festivales como Cannes. A reseñar especialmente entre los cortos españoles el de "Pan-Demia" de Ruben Sainz, pequeña e ingeniosa muestra de la dramática situación laboral en España a través de un atraco surrealista basado en hechos reales acaecidos en el País Vasco. Bien rodado, plagado de humor y tristeza en una sabia combinación, el corto de Ruben Sainz posee una gran calidad. Sainz promete con este trabajo un gran futuro como cineasta. Por otra parte, "Yaya crochet" de Joaquín Villalonga es una pequeña joya de corto. Delicado, divertido y con gran simbolismo, describe cómo una mujer al quedarse viuda, decide dedicar su vida al crochet como una especie de grito de supervivencia y rebeldía. De hecho, en Ascaso, inspirándose del film y como forma de reivindicación se realizaron varios trabajos de crochet que se pusieron en torno a una farola del pueblo para reclamar la buena accesibilidad de la electricidad a la aldea.
El Festival se clausuró con el film británico "Virunga"(2014) de Orlando Von Einsiedel, producido por Leonardo di Caprio. El Parque Nacional Virunga que se encuentra en el Congo es un punto en discordia entre los intereses comerciales extranjeros, la corrupción, las facciones rebeldes frente a los que lo protegen defendiendo la fauna y la flora como forma de supervivencia de la humanidad y del futuro del país. Comprometida y valiente, la película nos hace odiar a los que solo saben destruir y, por otra parte, admirar a los hombres íntegros que dan su vida por defender lo puro y lo justo. Una gran película que conmovió a todo el público.
Un año más, la Muestra de cine más pequeña del mundo se cierra con éxito. Más de 1000 personas han pasado por esta pequeña aldea de Ascaso para ver buen cine bajo las estrellas. Películas pequeñas por sus medios que sin embargo son grandes por su belleza, honestidad e intenciones. Tan pequeñas como son las estrellas que vemos en el cielo y que sin embargo son tan brillantes y potentes. Ascaso es otra forma de ver cine y de recrearnos en lo maravilloso y mágico que puede llegar a ser ver buenas películas un poquito más cerca del cielo.
Carmen Pineda
