Septiembre - Octubre 2021
La fuente de las mujeres
Francia, Italia, Bélgica, 2011 Dirección: Radu Mihaileanu Guión: Radu Mihaileanu, Alain-Michel Blanc Elenco: Leïla Bekhti, Hafsia Herzi, Biyouna, Salek Bakri, Sabrina Ouazani, Hiam Abbass. Duración: 135 minutos Nota Cinecritic ![]() |
|
"Sin duda ha llegado el momento para las mujeres de iniciar verdaderas revoluciones no violentas, puesto que el hombre ya no es capaz de la no violencia y de esa lucidez. Trabajando en este filme, he apostado a ello." (Radu Mihaileanu)
La fuente de las mujeres transcurre en una aldea en algún lugar entre África del Norte y el Medio Oriente. Las mujeres van a buscar agua a la fuente en lo alto de la montaña, bajo un sol arrasador. Tras una serie de accidentes desafortunados sufridos por mujeres gestantes, Leila, una joven esposa, propone al resto de las mujeres de la aldea iniciar una huelga de amor: no más sexo hasta que los hombres se decidan a acarrear ellos mismos el agua. Aunque el lugar donde transcurre la historia es indeterminado, existen algunas pistas que nos orientan hacia los países islámicos del Mediterráneo, en particular los países del Magreb. Los hechos ocurrieron en la vida real en Turquía en el año 2001, pero el film está hablado en darija, un dialecto marroquí de gran musicalidad. La música, también marroquí, es tan colorida como los paisajes especialmente seleccionados por el director para dar una sensación visual multitonal. No es casual que el filme haga referencia al norte de África, donde últimamente han existido movimientos populares contra gobiernos dictatoriales largamente afianzados en el poder. Lo que se ha dado en llamar "la primavera árabe" tuvo lugar en países como Egipto, Libia y Túnez entre el año 2010 y el 2012. El filme plantea, de forma implícita, hasta qué punto estas revoluciones implican a las mujeres, hasta dónde la democracia en estos países se irá afianzando, con qué profundidad se operarán los cambios evitando el peligroso camino hacia el fundamentalismo, camino que siguió Irán tras la caída del Sha, hace 34 años. La película habla del poder de las mujeres para resistir el avance del fundamentalismo, pero también habla de la mujer como motor de progreso, de avance y salida del atraso, mientras el hombre, mucho más conservador, prefiere instalarse en su cómoda posición de poder. Una verdadera democracia depende de la igualdad entre el hombre y la mujer. Pero para que esta igualdad sea posible, las mujeres magrebíes deben poder tener acceso a la educación. En La fuente de las mujeres la única que sabe leer y escribir es Leila, la iniciadora de la huelga. Ella posee ideas propias gracias al acceso que tiene a la literatura, incluyendo al Corán, del cual desarrolla una interpretación propia más favorable a la igualdad entre hombres y mujeres. Lo interesante es que la expresión pública de las ideas por parte de las mujeres se da a través de la danza y las canciones, en una especie de narración no escrita, como ocurre desde tiempos inmemoriales con los pueblos no letrados. En esta lucha las mujeres están solas, la religión islámica y el Estado, ambos dirigidos por hombres, están a favor del statu quo, con la excepción de una minoría de mente más abierta que los demás. Y el cambio se opera con ayuda de ellos y de la prensa. Un cambio que no es ni más ni menos que una mínima conquista de la modernidad, la de lograr que el Estado financie la construcción de una canalización que transporte el agua desde la montaña hasta un área urbana. El agua es un elemento importantísimo en el filme, porque es también un elemento fundamental en el mundo árabe, principalmente desértico. Cuando las mujeres declaran la huelga de amor, al mismo tiempo una larga sequía comienza en el poblado. El agua se transforma en una metáfora del amor, y la mujer, en una metáfora de la fertilidad de la tierra, poco cuidada por los hombres. El director Mihaileanu hablaba en una entrevista sobre las revoluciones que deberían iniciarse en los países islámicos, en el orden de lo doméstico y en el orden educativo, para que la democracia tome forma. La fuente de las mujeres está narrado como una fábula de las Mil y una Noches, y como toda fábula posee un mensaje, y el mensaje es el de concientizar a las mujeres del mundo islámico sobre su propia fuerza y sobre sus potencialidades de cara a un futuro de progreso, en la que la igualdad entre géneros deje de ser una utopía. Adriana Schmorak Leijnse |
![]() ![]() ![]() ![]() |